lunes, 3 de octubre de 2016

#29 Mitos que enmascaran problemas endocrinos

Podemos decir que este año ha sido, hasta ahora, con el que la enfermedad más se ha cebado con el sistema endocrino, lo que me ha llevado a estar ingresada en el hospital durante dos ocasiones en las que lo he pasado bastante mal. Agradeceros a muchos que habéis estado pendiente mía pese a que muchas veces no contestase o se me olvidase.  Me he mantenido alejada de la escritura porque he estado sin fuerzas, desganada, porque si ya de por si esta enfermedad te roba tu energía, cuando ataca fuerte puede más que la voluntad más férrea.


Mitoguerrera ingresada


Los desórdenes endocrinos son de lo más frecuentes en los mitos, sobretodo si tomamos conciencia de que es este complejo sistema el que influye sobre casi todas las células, órganos y funciones del organismo. Es fundamental para regular el estado de ánimo, el crecimiento y el desarrollo, el funcionamiento de los distintos tejidos,la función sexual y los procesos reproductores y lo que más nos ocupa a nosotros, el metabolismo. Los niños suelen tener problemas fundamentalmente con la hormona del crecimiento, mientras que los adultos solemos desarrollar problemas hipofisiarios, suprarrenales o tiroidismo, o incluso todo a la vez, lo que se conoce como panhipopituitarismo (vaya palabreja!) 


A grandes rasgos el sistema endocrino se encarga de procesos corporales que ocurren lentamente, como el crecimiento celular, algo que no puede realizarse correctamente con fallos mitocondriales . Los procesos más rápidos, como la respiración y el movimiento corporal, están controlados por el sistema nervioso. Pero, a pesar de que el nervioso y el endocrino son sistemas distintos, a menudo colaboran para ayudar al organismo a funcionar adecuadamente. 
Para no explayarme demasiado, deciros que la hipófisis es probablemente la glándula más importante, ya que las hormonas que produce sirven, entre otras cosas para regular la función de las demás glándulas endocrinas. Tras muchas pruebas, he sido diagnosticada de insuficiencia suprarrenal secundaria hipofisiaria. Aunque es algo grave y que está resultando de difícil manejo, soy muy afortunada,  ya que a diferencia de otros mitoguerreros,  mi hipófisis no está atrofiada, ni tampoco lo están las glándulas suprarrenales, algo que podría haber pasado ante su falta de funcionamiento. Se puede decir que ha sido cogido antes de que ocurriera una catástrofe mayor y, como siempre, en una enfermedad tan insidiosa como es la mitocondrial, es toda una suerte!



Lo peor de sufrir un trastorno así es que te quedas como fuera de sí, mirar durante 20 minutos una pared sin pensar en nada puede resultar de lo más atractivo. A veces no sabía de qué me estaban hablando, cada vez que tocaba hacer algún esfuerzo, tipo ir al baño, iba precedido de un ataque, y más que los típicos mioclónicos que suelo sufrir, que venían a ser una media de 6 al día, este adicional problema ha traído a mi vida las crisis de ausencia. Aún así he intentado mantenerme proactiva y salía a los pasillos con el andador hasta la ventana, y aunque suponía un gran esfuerzo, era todo un logro hacerlo! era toda una proeza ya que este tipo de problema endocrino genera una miopatía en una persona sana, así que a nosotros básicamente nos deja machacados.  Así que poco a poco fui volviendo a la rehabilitación, mucho más pasiva que antes, en lo que me he ido aupando más. 



El hospital Quirón Málaga se ha convertido en mi segunda casa en estos meses y aunque es un hastío andar siempre a medio camino del hospital, quiero desde aquí agradecer a todo el personal sanitario que me ha tratado por su amabilidad y hacerme sentir lo mejor posible durante mis "vacaciones veraniegas " forzosas en sus instalaciones.

Creerme que para ellos no ha sido fácil lidiar con una persona tan impredecible y con tantas restricciones medicamentosas. Sin embargo quitando algunos percances, como intentar administrarme valium para las convulsiones en varias ocasiones, ha ido bastante bien gracias a mi tozudez y creo que ya no se olvidan de mi y de los sustos que les pego!


Quiero que toméis conciencia de lo importante que es chequear el sistema endocrino siempre que haya exceso de fatiga, debilidad, malestar, deshidratación o incluso cambios en la piel, ya sea en mayores o pequeños. En el caso de los mitoguerreros, es muy fácil que se enmascare un problema de esta índole tras la enfermedad principal, ya que al tener siempre la energía al límite, es fácil excusar un cansancio excesivo pensando que es un mal bache, como me ha pasado a mí, causando un problema mayor con el tiempo.

Gracias por estar conmigo y por vuestro gran apoyo! me despido con este gran poema de Pablo Neruda; prohibido rendirse!!




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